martes, 6 de noviembre de 2012

Taller intensivo de Teatroterapia: M'importa Entendre'M

El pasado mes de Julio se realizó un intensivo de teatroterapia en el barrio de Gracia, en Barcelona; respondía al titulo de autoconocimiento y expresión teatral: M’importa entendre’M.
 El objetivo del curso era introducirse en el mundo del crecimiento personal a través del teatro como herramienta. Siempre desde el punto de la autogestión y la toma de conciencia de nuestras barreras personales y conflictos, tanto externos como internos. 

 El teatro hizó de catalizador para sacar a relucir las partes mas inexploradas de cada uno, para acceptarlas y por fin integrarlas. Los objetivos concretos los marcó el grupo de 8 integrantes de edades entre 25 y 60 años, que a través de juegos de expresión, pusieron el foco de atención en los aspectos concretos a trabajar.

Es así como el equipo de Espira, Mar de Borja y Grildin trece recoge los objetivos individuales para formar sesiones de trabajo grupal.
El equipo especializado en teatroterapia consta de Grildin, pedagoga posgraduada en pedagogía terapéutica e integrante de diversas compañías de expresión corporal y teatro; Mar de Borja psicóloga especialista en técnicas artísticas terapéuticas y  meditación. Ambas posgraduadas en teatroterapia.
La satisfacción del grupo fue de 9 en un baremo de 1-10 sobre el taller en general de 4 días intensivos.
Dejamos extractos del último cuestionario anónimo de los participantes al taller. 

lunes, 29 de octubre de 2012

El control de esfínteres entre los 2-3 años


Si tuviera que dar una definición sobre esta etapa del niño, diría que:
El control de esfínteres es el periodo de tiempo durante el cual el niño/-a entre los 2 y 3 años aproximadamente, adquiere una serie de aprendizajes, hábitos y autonomía, con los que, a la par de su madurez fisiológica, le servirán para empezar a controlar conscientemente sus esfínteres.
Con esta definición se mencionan varios puntos clave: aprendizaje, hábitos, autonomía y madurez fisiológica. El control de esfínteres no aparece un día o semana clave donde el niño o nosotros decidimos que ya es mayor y basta con sentarlo en el váter para que ocurra. Debería haber un aprendizaje y una preparación previa.  Pero ¿cuándo es el mejor momento para empezar?. Nadie mejor que sus padres para conocer cuándo su hijo está preparado para empezar a probar la experiencia. Y recalco: empezar a probar la experiencia.

Los padres sufren mucha presión, por parte de familia, pediatras, expertos en el tema, amigos con hijos que ya lo han conseguido, incluso prematuramente, el paso al colegio…para que sus hijos dejen atrás el pañal. Es difícil ignorar tal cantidad de experiencias e información y pararse a observar a su hijo y preguntarse si realmente está preparado para ello.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Taller de Teatroterapia en Palafolls


El pasado mes de mayo hicimos un “tastet” de Teatro Terapéutico en el Casal de la Dona de Palafolls. Fueron cinco sesiones semanales de hora y media cada una donde bajo el título de:

“TeAtre…ves?”

nos atrevimos a investigar con nuestros cuerpos, nuestra voz y el movimiento el mundo del teatro como proceso de crecimiento y enriquecimiento personal. La idea principal era mostrar a los participantes una pincelada del abanico de oportunidades que nos ofrece el teatro para mejorar la autoestima, las relaciones interpersonales y para liberar tensiones, a través de juegos, improvisaciones, expresión corporal, Teatro Foro y mucho humor.
¡Fue una experiencia inolvidable!
Ya el primer día se creó cierta magia que unió al grupo y facilitó el diálogo y el acercamiento personal. Entre risas y sorpresas nos fuimos conociendo hasta el punto de crear complicidad y confianza entre todos los integrantes del grupo. Fue muy gratificante para mí ver cómo vivían cada ejercicio, cada juego… con esa alegría y dinamismo propios de gente con muchas ganas de aprender y de disfrutar de cada minuto, descubriendo juntos el tremendo poder del teatro, como si de un grupo de niñ@s se tratase.

La adaptación a la escuela de 0 a 3 años


La adaptación a la escuela de los más pequeños  es un proceso por el que, tanto niños, como padres y educadores se adaptan a un nuevo entorno, nuevas personas, nuevas maneras de hacer, vivir y sentir. Este proceso, como todo cambio, puede ser vivido con más o menos ansiedad, temor, frustración, culpabilidad, tristeza e incluso desesperación. Me referiré sobretodo al tipo de adaptación que se vive en la guardería, escoles bressol, llar d’infants,… que cubren la franja de edad de 4 meses a 3 años.

Consideremos que un niño está adaptado a la escuela cuando ya juega, come, se relaciona con otros niños o bien con la educadora (utilizaré esta palabra en femenino ya que la mayoría de profesionales de la etapa infantil son mujeres) y en definitiva hace lo propio para su edad y su propia personalidad. Que un niño siga llorando meses después  cuando la madre o padre le deja en la escuela por la mañana no quiere decir que el niño no esté adaptado. Estas son algunas emociones y conductas que se pueden trabajar para que el niño y el padre o madre no pasen ese maltrago durante todo el curso.

¿Y cuándo consideramos que los padres están adaptados?. Muchas veces en función de cómo ven al niño. Si su hijo está bien, ellos están bien y si está mal pues sufren y están mal. No son conscientes de que ellos son la parte más importante para que su hijo llegue contento a la escuela, que precisamente el proceso es al revés: si ellos están bien, tranquilos, confiados, normalizan la situación, dejan atrás o intentan al menos disimular delante del niño, la ansiedad y la tensión, su hijo se adaptará mucho más rápido.

martes, 31 de julio de 2012

El insomnio infantil, ¿un verdadero problema?

En los países desarrollados o en la sociedad del bienestar, la búsqueda por satisfacer las necesidades primarias queda relevada a un segundo plano. Tenemos sobreabastecimiento de comida, diversidad en las formas de descanso, relativa tranquilidad y seguridad de nuestro hogar y los nuestros, e infinitas posibilidades de mantener y conservar nuestro cuerpo y nuestra salud, además de una ciencia y una medicina que ayudan cuando eso deja de funcionar. La satisfacción de las emociones y los sentimientos pues, pasa a ser el protagonista de la historia. Todo lo que nos rodea se centra en cómo nos hace sentir. La sociedad del consumo que tiene como única finalidad, crear necesidades que no precisamos y vincular los objetos a una emoción artificialmente placentera que aparentemente nos hará más felices. Sin embargo, en el mundo infantil, por supuesto que buscamos la felicidad de nuestros pequeños, pero lo que realmente urge en un primer plano es satisfacer sus necesidades primarias (el comer, el dormir y una buena salud). Los aspectos emocionales se van configurando poco a poco a medida que pasan los meses y el desarrollo del bebé va permitiendo establecer un vínculo más complejo con sus padres.

 La satisfacción de estas necesidades primarias pasan a ser la preocupación y el desvelo de una mayoría de padres confusos y desorientados por la gran cantidad de información, opiniones, investigaciones, … de amigos, expertos, médicos, filósofos, especialistas, psicólogos, entendidos… que han probado, han oído que…, saben de… y que funciona esto o lo otro. Como casi nada en esta vida, excepto con las matemáticas y las ciencias, funciona con la resolución de una ecuación o por una pastillita perfectamente diseñada y administrada. Y ninguna fórmula o método tiene por qué funcionar con su hijo, aunque sí lo haya hecho con 10 niños que usted conozca. Como se suele decir, cada familia es un mundo, cada casa, cada persona, cada niño. Y cada niño es diferente a la hora de dormir.

viernes, 27 de julio de 2012

C. Rogers: la visión humanista en su cara más extrema


Del libro El proceso de convertirse en persona de Carl R. Rogers, expongo el controvertido capítulo número 13, donde Rogers explica de manera sincera, directa y criticable su concepción sobre la enseñanza y el aprendizaje. Leed y valorad ¿utopía?, ¿extremismo?, ¿realismo?, ¿aplicable?, ¿utilidad?,… 60 años después de estas declaraciones, el modelo educativo y de aprendizaje, al menos en nuestro país, sigue siendo muy dudoso y quizá concepciones del estilo de Rogers podrían al menos hacernos entrar en debate y cuestionarnos qué funciona y qué no.
(*)“…me había comprometido a participar en una asamblea organizada por la Universidad de Harvard sobre el tema “La influencia sobre la conducta humana; su enfoque en el aula”. Los organizadores me solicitaron que preparase una demostración de “enseñanza centrada en el alumno”, es decir, enseñanza basada en los principios terapéuticos aplicados a la educación.”
“ …comencé a escribir con la mayor honestidad de que era capaz acerca de mis experiencias en la enseñanza y el aprendizaje. Me alejé mucho de los psicólogos, educadores y colegas cautelosos; simplemente expresé lo que sentía con la seguridad de que si estaba equivocado, la discusión me ayudaría a corregirme.”
“… y en cuanto terminé mi exposición declaré abierta la discusión. Esperaba una respuesta, pero no precisamente el tumulto que se desató, ya que se manifestaron sentimientos muy intensos: muchos sintieron que yo representaba una amenaza para su trabajo, que en realidad me había expresado mal y que yo mismo no debía creer en algunas de las cosas que dije, pero se oyó también una que otra tímida voz de aprobación por parte de alguien que había sentido las mismas cosas que yo, pero nunca se había animado a expresarlas.”
“…rehusé defenderme replicando a las preguntas y ataques provenientes de todos los ángulos; en cambio, me esforcé por aceptar y empatizar con la indignación, frustración y críticas que surgían de los participantes; señalé que sólo había expresado algunos puntos de vista muy personales y que no había solicitado ni esperado que los demás estuvieran de acuerdo.”
“… escuché uno de los comentarios más significativos de uno de los miembros de la asamblea: Por usted, mucha gente no durmió anoche.”

sábado, 21 de julio de 2012

Recomendaciones del blog: Serie TV "en Terapia"


En el inicio de las vacaciones, os escribo la recomendación de una serie de televisión norteamericana, en mi opinión, una de las mejores que he visto, para que ahora que hay más tiempo libre, podáis disfrutar de esta pequeña obra maestra.
La serie “En terapia” o “In treatment” nos muestra las sesiones, en tiempo real, del psiquiatra-psicólogo Dr. Paul Weston (papel interpretado por el conocido actor Gabriel Byrne) con diferentes pacientes a lo largo de las semanas. Cada capítulo dura 30 minutos, siguiendo un orden semanal como si de la agenda de nuestro terapeuta se tratase. Los lunes podemos ver la terapia de una joven que solo sabe relacionarse con los hombres a través del sexo y que empieza a sentir cierta atracción hacia nuestro protagonista. Los martes, la terapia es con un piloto del ejército de los EEUU que arrastra un trauma sucedido en una operación militar. Los miércoles, el doctor lleva la terapia de una adolescente con tendencias suicidas y con bastantes secretos que ocultar. Los jueves asiste a terapia una pareja que intenta solucionar sus problemas conyugales  y los viernes el propio doctor Paul Weston hace terapia para hablar de sus problemas personales en su vida y con sus pacientes.
Probablemente para un psicólogo o psiquiatra con años de experiencia esta serie no pueda aportarle más que la curiosidad y el morbo de cada historia. Para los menos experimentados, para los aficionados a la psicología, para los que se interesan por las historias, por las personas, para los que les gusta escuchar y ser escuchados, esta serie puede engancharles.
Puedo asegurar que los 30 minutos que dura cada capítulo, donde sólo asistimos a diálogo puro y duro entre paciente y psicoanalista y los planos limitados que eso permite, entre las cuatro paredes de la consulta, no se hacen para nada aburridos ni lentos. Siempre quieres más. No sólo te atrapa la historia de cada paciente y cómo en cada sesión va abriendo poco a poco su caja de secretos. Te atrapa la sesión, como el Dr. Weston, a través de la palabra, pero NO a través del consejo ni una postura directiva, sabe llevar al paciente hacia los rincones más olvidados u oscuros de su vida emocional para confrontarlo y llegar así a una mejor comprensión de su conducta patológica.
He leído varias críticas y artículos sobre la orientación teórica y el estilo terapéutico que utiliza el Dr. Weston. De entrada, en la serie, parecen indicar que nuestro protagonista es psicoanalista. Algunos críticos comentan que no sigue completamente las directrices del psicoanálisis. Yo no soy una experta pero mi observación fue que el Dr. Weston o el guión de la serie, puede que sostenga sus bases sobre conceptos psicoanalíticos, pero en la sesiones se pueden ver prácticas cognitivo-conductuales e incluso humanistas. Es cierto que en algunos momentos, el Dr. Weston se pone directivo cuando el paciente ofrece muchas resistencias y es necesario un avance o dar un salto más en la terapia. Pero en general, se muestra empático, paciente, escucha muchísimo al paciente, respetando los silencios, no da consejos ni es directivo. Utiliza más estrategias verbales propias del Counseling para que el paciente llegue por sí mismo a las respuestas, encuentre por sí mismo sus propios recursos y estrategias para mejorar su vida.
Y esto último fue una de las cosas que más me interesó: “cómo conseguir que el paciente llegue a sus propias conclusiones,  a sus propias respuestas, sin ofrecer soluciones ni consejos, a través de la postura terapéutica, a través del espejo que le ofreces al paciente, a través de tu aceptación incondicional, de tu escucha empática, del acompañamiento en la catarsis y del saber escuchar sin juzgar”.

jueves, 28 de junio de 2012

Fibromialgia y Fatiga Crónica, …la enfermedad del cuerpo y del alma


“Con paso lento y fatigoso, entra en la consulta del médico y se sienta en esa silla que ya conoce, pues no es la primera vez. Tampoco es el primer médico a quien acude por lo mismo, ha recorrido más de diez…
- Doctor, me duele todo. Me han hecho muchas pruebas y me dicen que no tengo nada, pero… me siento muy enferma.
El Doctor revisa las analíticas, las radiografías y las resonancias y, efectivamente, no detectan nada fuera de lo “normal”.
Esta vez, el Doctor se levanta y se dispone a explorarla.
            - ¿Duele aquí?
            - Uy, sí!
            - ¿Y aquí?
            - También, también…
No sólo le duelen los famosos dieciocho puntos. Le duelen treinta, o cincuenta, o quizá cien. No le ha dicho al Doctor que también tiene una gran fatiga, y ardores de estómago, y migrañas frecuentes, y fluctuaciones de la temperatura corporal, y ansiedad e insomnio, y ánimo deprimido… Le ha dicho que le duele el cuerpo, pero no le ha dicho… ¡que le duele la vida!
            - Señora, usted tiene Fibromialgia.
¡Por fin hay diagnóstico!, y la mujer casi se alegra. Así, con su etiqueta pegada en la frente, quizá alguien la crea…, su familia, sus amistades, sus compañeros de trabajo y quizá también su jefe. Luego, irá a la farmacia a comprar uno de esos grandes pastilleros, donde irá colocando todas y cada una de las píldoras que van a recetarle y que se irá tomando obedientemente, al principio con fe, luego con migajas de esperanza y, al cabo de un tiempo, sólo por fastidiosa rutina…
Pasaran los días, pasaran los años… El dolor seguirá siendo su más fiel compañero.” 

domingo, 17 de junio de 2012

El Paracosmos infantil: la fantasía como mecanismo de adaptación



El concepto de Paracosmos es un término apadrinado por los psicólogos infantiles Robert Silvey, Stephen A. Mackeith y David Cohen que desarrollaron en los libros: “Paracosmos, una forma especial de fantasía”, en 1988, y “El desarrollo de la imaginación: los mundos privados de la niñez”, en 1991.

En ambos textos se analizaba cerca de un centenar de casos de niños que en su día escribieron sobre compañeros imaginarios, países inventados y aventuras de toda clase,  para más tarde examinar como estos “universos íntimos infantiles” seguían interesándoles e influyéndoles en la vida de adulto.
 

Otro psicólogo infantil, Bruno Bettelheim, demostró que el niño va construyendo su pensamiento simbólico con dos herramientas básicas: el cuento y el juego. Pero no sólo por diversión, sino porque tiene una predisposición natural e inconsciente de poner en orden el caos interior y afectivo, exteriorizando fobias, conflictos y adquiriendo patrones que le ayudan a comprender la serie de obligaciones a la que lo someten  los adultos.
El Paracosmos es una réplica alegórica del mundo cotidiano, siendo la reinterpretación fantasiosa, lo que le permite enfrentarse a problemas muy reales.

Muchos de los grandes autores de la literatura infantil encajan en este perfil del niño que inventa y crea un Paracosmos:  Lewis Caroll con Alicia en el país de las Maravillas y James Mathew Barrie con Peter Pan desarrollaron sus respectivas novelas a partir de observar los juegos de los niños. Asimismo, otros escritores como Michael Ende con Momo o La historia Interminable, Tolkien con El señor de los Anillos, Clive Staples Lewis con Las Crónicas de Narnia, J.K Rowling con Harry Potter, L.F Baum con El Mago de Oz, etc…han desarrollado mundos alternativos con nuevas geografías, nuevas razas, nuevas formas arquitectónicas, nuevas leyes que rigen ese universo… creando un mestizaje de culturas y de géneros  de gran complejidad debido al gran número de personajes, tramas y espacios.

Un caso de Fibromialgia


Hace poco asistí a un seminario sobre un caso clínico de fibromialgia en ISEP. Acudí para ofrecerle a mi experiencia subjetiva los datos o visión de una experta en el tema. Tengo la suerte de no padecer esta enfermedad aunque sí vivirla de cerca como un gran muro que distorsiona emociones y realidades.
La psicóloga experta podía generalizar varios puntos clave a un sinfín de casos que llevaba en un hospital de Barcelona. Algunos de estos puntos clave eran:


-Acontecimiento vivido como traumático, en la mayoría de casos durante la infancia.

            -Un egocentrismo basado en el dolor físico y psicológico subjetivo. Entiéndase la palabra egocéntrica sin connotación negativa o como juicio de valor, sino como una visión que tiene el paciente de su vida como distorsionada y centrada en su propio dolor, que le impide salir de ese círculo vicioso.


     -Distorsiones cognitivas y emocionales de la realidad. Perciben el mundo a través del filtro del dolor continuo y muchas veces insoportable, lo que acaba en una interpretación errónea o muy distante de la realidad o de lo que la mayoría perciben.

     -Patologías asociadas como depresión, insomnio, agorafobia, trastorno por ansiedad…

    - Vivencias repetitivas de errores en diagnósticos médicos, tanto en el diagnóstico de la enfermedad, como posteriormente cuando surgen otras complicaciones y la medicina lo achaca todo a la misma fibromialgia. Arrastrando el paciente posibles y reales lesiones que agravan su estado físico y psicológico.

     - Sentimientos de frustración e incomprensión por parte del paciente y la misma familia, que no comprenden la enfermedad y no disponen de herramientas ni recursos para saber tratarla.

Pero mi duda seguía ahí: ¿se trata de una enfermedad que se genera a nivel biológico afectando después a nivel emocional?. ¿O bien a partir de un acontecimiento traumático no gestionado, no superado, se somatiza a través de esta enfermedad?, ¿se retroalimentan el uno al otro?.
Una cosa sí dejó clara la psicóloga. Aunque se habían encontrado ciertas alteraciones químicas, en sangre, tejidos, células, etc… no había pruebas que demostraran el origen o la causa de esta enfermedad. ¿Por qué no entonces dejar la química para los médicos y centrarnos en lo que sí puede ofrecer cambio en la calidad de vida de estos pacientes, como  el tratamiento psicológico?.
¿Cómo podría ayudar a estos enfermos la teatroterapia?. De entrada las personas con fibromialgia tienen una necesidad constante de verbalizar y expresar su malestar. Es posible que la teatroterapia pudiera ofrecerles estrategias y recursos para expresar este malestar de otras maneras, o incluso canalizarlo y transformarlo en otra cosa. La necesidad incesante de explicar el dolor que sienten no hace sino cargar al cerebro de mensajes negativos que estoy segura condicionan la no mejoría de la persona. 
¿Podríamos canalizar esa expresión del dolor mediante alguna expresión más creativa como el dibujo, la escultura o el teatro?. ¿Sería posible materializar el dolor y hacerle mantener una charla con la persona?. ¿Y a través de la expresión corporal, teatralizar el dolor, y usarlo como objeto o cómo sujeto?. ¿Conseguiríamos de esta manera tenerlo y controlarlo en nuestras manos al menos durante un rato?. ¿Serviría de algo el apoyo de un grupo terapéutico para ayudar a darle cara y ojos a ese dolor?.  ¿Podrían revivir la experiencia traumática desde fuera como observadores?. ¿Sería la teatroterapia una manera de ayudarles a encontrar nuevas herramientas, estrategias y recursos para sobrellevar mejor el dolor, para sentirse más comprendidas y hacerse comprender por familiares y amigos?. ¿Se podría conseguir aligerar alguna sintomatología o al menos gestionar el dolor de otra forma?.
En fin, se abren múltiples posibilidades al pensar como podría ayudar la teatroterapia a estas personas. Y yo abro mi mente y mis posibilidades para quizá plantearlo, materializarlo y llevarlo a cabo.

Por Mª Carmen Pedrosa

lunes, 11 de junio de 2012

¿Qué es la Teatroterapia?

Por Mary Pedrosa Barrios.


Independientemente de las definiciones o conocimientos bibliográficos y teóricos, que se pueden rescatar en los libros para que no se escape ningún concepto importante, existe una vivencia personal de teatroterapia en mi y en cada una de las personas que la vive.

Esta vivencia es una transformación de cuerpo y mente. La teatroterapia no es sólo un conjunto de técnicas que dos disciplinas unen en un beneficio común. A través de la teatroterapia tomamos conciencia de la infinidad y complejidad de los procesos mentales y como éstos de una manera u otra afectan, condicionan, emergen, bloquean, liberan, etc a las personas. Y a través del teatro, la danza, el dibujo, el arte, podemos llegar a comprender mejor estos procesos.
La teatroterapia hace que a partir de la expresión corporal se abra nuestro mundo emocional y surja de manera simbólica, figurada, latente o bien manifiesta o explícita y de igual modo la persona busque su propio potencial y sus propios recursos para comprender, aceptar, mejorar o modificar su yo o su entorno y en definitiva para sentirse más feliz.

La teatroterapia es la puerta para acceder a una fuente inmensa de recursos que la persona puede autodescubrir y hacerse suyos. Es un viaje al propio self del pasado, presente o futuro para revivir o experimentar mediante el juego teatral y sentir antiguas o nuevas emociones que con la distancia estética se observan y viven desde otra perspectiva diferente.

La teatroterapia es la oportunidad a la diversidad de yos y de realidades diferentes. Es la oportunidad a la experiencia y la vivencia del cambio, la oportunidad del saber, conocer y comprender. Es la oportunidad del sentir toda la complejidad del mundo emocional humano.